jueves, 8 de diciembre de 2011

Bebe Winehouse

Ni la Amy Winehouse más alcoholizada daría la nota como lo hizo Bebe en la presentación de su tercer álbum. Tras cantar el single K.I.E.R.E.M.E del disco que saldrá al mercado en febrero de 2012, la cantante acogió malhumorada la clásica rueda de preguntas de los periodistas tras una presentación como esta. El caso es que Bebe despachó a los reporteros en menos de lo que canta un gallo y dedicándoles tan buenos deseos como “que os follen bien”. Quizá tenía prisa y quiso hacer ver que le habían fastidiado un buen plan, quién sabe, puede que fuera el cumpleaños de su novio o que tuviera un fiestón planificado desde hace meses. Si fuera el caso, convendría hacerle llegar una agenda para que se planifique los eventos y dedique a cada uno de ellos el tempo que merecen.
Ese día Bebe hizo honor a su nombre, y se comportó como una niña caprichosa, negándose a responder de buena gana a quienes se interesaban por su nuevo proyecto y quienes, por cierto, se encargarán de difundirlo a través de los medios para los cuales trabajen –pequeño detalle sin importancia-. "Vamos a hacerlo más rápido. Esto es lo más friki que me habéis hecho pasar en la vida. Se supone que ahora los señores periodistas, con todos mis respetos, nos van a hacer alguna puta pregunta, que si hubieran sido 'detallosos' podían no preguntar, pero entiendo que no se pongan en la piel del otro. Si vais a preguntar algo, bien, si no sois unos hijos de puta igual por hacer que yo hable todo esto". Así inició su escueta comparecencia ante los medios y  cigarro en mano, la extremeña. Sólo dos valientes se atrevieron a preguntar. El primero preguntó sobre un titular que dio  la cantante en el que afirmaba haber roto con el pasado, a lo que Bebe respondió con un "No he roto nada, tú eres periodista y ponéis unos titulares ideales, algunos absurdos o 'polladas' varias, es solo un cambio". Con la segunda fue igual de amable.
Este caudal de simpatía convirtió a la cantante en Trending Topic en Twitter y se cumplió aquello de “recibirás lo que das”: los usuarios descargaron su ira contra Bebe. Hay quienes incluso se están planteando la posibilidad de denunciarla por fumar en un local público. He de decir en su favor, que en el estado en el que se encontraba, resulta comprensible que se echara un cigarrillo para calmar los nervios olvidándose de la ley que impide fumar en locales cerrados.
 “Que hablen de mí aunque sea bueno”, esa parece la estrategia de Bebe para lanzar su último trabajo. Lo que cabe preguntarse es si ésta tendrá mucho éxito. Es posible que no logre vender muchos discos, esperemos que los suficientes para hacer frente a la multa por fumar en un local público.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Las marcas se lavan la cara con La Noria

Me pregunto en qué pensaban las empresas anunciantes cuando en el programa de Ana Rosa Quintana, una reportera oprimía hasta la náusea a la mujer de Santiago del Valle, condenado por matar a Mari Luz Cortés, o en qué pensaban cuando imputados por el Caso Malaya aparecían en múltiples programas de cotilleos en diversas cadenas y cobrando cantidades ingentes de dinero, o qué piensan de que el programa “Espejo público” nos despierte todas las mañanas con sucesos espeluznantes contados con todo lujo de detalles, o de los programas que en la franja horaria de tarde nos hablan de infidelidades, traiciones familiares, tetas y culos.    
La retirada masiva de los anunciantes de La Noria de Telecinco por emitir la entrevista a la madre de El Cuco, el menor implicado en el Caso de Marta del Castillo, casi nos convence de la enorme categoría moral de estas empresas. La desbandada de los anunciantes surge como respuesta a la carta emitida por el periodista Pablo Herreros en la que decía lo siguiente: "Que el familiar de un delincuente gane dinero en televisión a costa del delito perpetrado es una de las perversiones de valores más indeseables para nuestra sociedad". También la presión de los usuarios de redes sociales alentó la retirada de la publicidad en La Noria.
Es cierto que hemos alcanzado un elevado grado de tolerancia en cuanto a contenidos televisivos se refiere. Las cadenas ingresan millones cuando desde nuestros hogares nos sentamos frente al televisor y concedemos la máxima de share a un programa u otro. Julián Muñoz cotizaba más cuando ya estaba imputado en el Caso Malaya y concedía cotas elevadísimas de audiencia a los programas donde aparecía. Como El Cuco, el ex alcalde de Marbella era ya sospechoso de cometer varios delitos y ya estaba condenado por otros contra la ordenación del territorio, pero ahí estaban todos los anunciantes, aprovechando el tirón de la elevada audiencia. ¿No es eso una perversión de los valores más indeseables para nuestra sociedad?, ¿No lo es que las grandes corporaciones emitan su publicidad en espacios donde se extraen hasta la arcada los detalles innecesarios y sobrantes de sucesos espeluznantes?, ¿por qué no se cuestionaron su presencia en el programa de Ana Rosa Quintana cuando exprimieron a la mujer de Santiago del Valle con técnicas más que dudosas? ¿por qué no lo han hecho ni lo hacen con otras tantas emisiones de precaria categoría moral?
Después de lo sucedido con La Noria, que más bien parece un lavado de cara de las marcas, no parece resolver la duda sobre el nivel ético de los anunciantes, lo que sí está claro es el enorme poder que concentran. Faltaría evaluar en qué medida influyen en los contenidos mediáticos.

domingo, 30 de octubre de 2011

El bipartidismo mediático

En la primera entrada de este blog hablaba sobre las estrategias comunicativas de los partidos políticos. Ahora que estamos en campaña electoral es preciso retomar el tema, recordar algunos aspectos, corregirme y señalar otros que no mencioné.
Es posible que cometiera un error al generalizar en cuanto a la tendencia de los partidos a buscar la bronca política como estrategia para derribar al adversario: en política, hay que huir de expresiones tales como “son todos el mismo perro con distinto collar”, pero la presencia casi exclusiva de las dos grandes formaciones, PP y PSOE en el cuadro mediático, nos conducen casi de manera forzosa a expresarnos en estos términos. Y aquí sí: insisto en la idea de que los medios de comunicación son responsables en gran medida de este fenómeno.
No todos buscan la bronca política, algunos sencillamente pretenden encontrar un hueco donde expresar sus ideas y proyectos, tarea que sin duda se les presenta con grandes dificultades y que, además, traslada a los ciudadanos al completo desconocimiento de otros ideales quizá más interesantes. Esta es una forma, que de manera axiomática, nos lleva a reforzar el sistema bipartidista: si el ciudadano solo conoce dos opciones, contemplará frente a las urnas y de forma inevitable, solo dos alternativas.
El que la cobertura mediática privilegie a los dos grandes partidos, es también, por tanto, causa indiscutible del reforzamiento del bipartidismo. Hagan el ejercicio de ojear cada una de las portadas más importantes de nuestra prensa, y comprueben la presencia mayoritaria de noticias relacionadas con PP o PSOE.  Háganlo también con las cabeceras de nuestros telediarios. Así que, si debemos huir de expresiones como “son todos el mismo perro con distinto collar”, debemos también evitar las que desprecian a los ciudadanos por contemplar solo dos opciones. Sin duda la “gente es ignorante”, tal y como he leído en más de una ocasión en el universo de las redes sociales, pero su ignorancia está en gran medida orquestada. Sugiero por tanto orientar la crítica en otra dirección.
Resulta cuanto menos paradójico que, mientras unos buscan desesperadamente un encuentro con la prensa, para hacerse oír, y denuncian la exclusión en los medios, como es el caso de la reciente formación política Equo, otros evitan a toda costa cualquier choque no organizado con la prensa. Pregúntenle a Rajoy, si es que se deja, por qué no quiere comparecer ante los medios de manera improvisada. Probablemente, él mismo les dirá que al PP le sobra cobertura mediática.
Si la televisión sigue siendo el medio preferente de los españoles, no es de extrañar que los resultados sean los que son. Si los debates, tertulias y contenidos informativos concentran su atención en las declaraciones de Rajoy o Rubalcaba, no se hagan ilusiones, no esperen despertarse la mañana del 21  de noviembre con unos resultados electorales sorprendentes.

domingo, 11 de septiembre de 2011

En el ring de Manel Fuentes y Catalunya Radio

El pasado 7 de septiembre todos los radioyentes catalanes pudieron asistir a lo que calificaría como el peor ejemplo de una entrevista. El periodista Manel Fuentes, conductor del programa El Matí de Catalunya Ràdio, entrevistaba –por decir algo-  al Catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad de Pompeu Fabra, Vincenç Navarro.

Defensor de políticas económicas de izquierdas y, en consecuencia, del Estado del Bienestar – no se asusten, de esos también existen, aunque los medios se empeñen en mostrarnos todo lo contrario- , Vincenç Navarro recibió el peor trato que puede proporcionar un entrevistador a su entrevistado. Era interrumpido de forma constante por Fuentes, quien supongo, que no obteniendo la respuesta deseada –algo que por cierto les ocurre a gran parte de los periodistas- empleaba a su vez un tono impertinente, impropio de una entrevista de calado serio. Rebatía también las opiniones del profesor Navarro, sin apenas dejarlo explicarse, convirtiendo así lo que en un principio se había anunciado como una entrevista, en una especie de “cara a cara” de bajo calado. Finalmente, Manel Fuentes, decide zanjar la conversación con el Catedrático con un "Escúchese, aclárese y hablamos otro día". Señor Manel Fuentes: una entrevista no es un combate de boxeo.

Pero no únicamente es Vicenç Navarro el maltratado, sino también la audiencia, quien merece, no sólo todo el respeto del mundo en cuanto al tono, sino también en cuanto al acceso a los diferentes puntos de vista en cuestiones, hoy de vital importancia, como es la política económica que tanto nos afecta. Esto es lo que se dice que debe ser una televisión o emisora de radio pública: plural, en la que estén representadas todas las líneas de pensamiento. Los ciudadanos debemos exigir de forma constante un acceso a la información completa y no sesgada y al servicio de vaya usted a saber qué intereses públicos o privados.

Aprovecho para instar a quien lo desee a acceder al blog de Vincenç Navarro, quien contribuye a acercar a los ciudadanos una materia tan compleja como la economía. En él, podrán leer  también la explicación de lo que sucedió el pasado 7 de septiembre en el programa El Matí de Catalunya Ràdio.

jueves, 18 de agosto de 2011

Titulares de El Mundo: ¿en qué quedamos?

El diario de tirada nacional El Mundo, presenta hoy en su portada un enorme titular que dice así: Los anti Papa agreden a los católicos y la policía no actúa. Se desprende de este titular que la policía asistió ayer de forma absolutamente pasiva a las agresiones de numerosos manifestantes que al parecer, y según este periódico, insultaron y golpearon a los peregrinos de la Jornada Mundial de la Juventud que se celebra estos días en Madrid. Bajo este titular, informa El Mundo en el resumen de la noticia sobre los incidentes: “[…]los peregrinos dejaron el lugar tras ser insultados, pateados y arrollados, ante la pasividad policial”. El mensaje queda claro en una lectura somera de la portada de este periódico, para eso se inventó el titular. ¿Esto es lo que nos quiere decir este periódico hoy en su portada sobre el choque producido ayer en Madrid entre los peregrinos y opositores a la visita del Papa?.

Me hubiera creído el titular si no hubiera visto por ejemplo las imágenes del canal 24 horas de TVE esta mañana, donde se mostraban las intervenciones policiales en la misma manifestación que menciona la portada de El Mundo; o si no hubiera ojeado de la misma forma la portada de El País donde bajo el titular Choques entre manifestantes y la policía en Sol tras la marcha laica, afirma este diario que “la policía tuvo que disolver con cargas intermitentes la concentración de grupos radicales en la Puerta del Sol. Ocho personas fueron detenidas y, 11 heridas, tres de ellas policías”. ¿Ocho detenidos?, ¿para eso no tiene que intervenir la policía? No me parece una actitud precisamente pasiva, tal y como afirma El Mundo.

Pero lo que definitivamente me hace restarle toda la credibilidad a la portada de hoy de este diario, no son las informaciones contradictorias con respecto a su competencia, sino sus propias informaciones contradictorias. En su edición digital, en la sección “Noticias más leídas”, podemos leer La Policía carga contra manifestantes laicos tras fuertes disturbios en Sol. ¿He leído la “policía carga contra manifestantes” y “la policía no actúa” en el mismo periódico en referencia al mismo acontecimiento? Me pregunto con qué titular he de quedarme. Con el que seguro se quedarán los lectores, será con el de la portada de la edición impresa.


miércoles, 20 de julio de 2011

El precio del sensacionalismo

El Caso Murdoch  va más allá de lo que yo misma señalo en la cabecera de este blog: “espectacularización, rumores, escasa veracidad en las informaciones…”.  Aquí no hablamos sólo de rumores, sino de interceptación de líneas telefónicas con el fin de obtener la exclusiva a la que se supone todo medio de comunicación aspira, aunque esta última apreciación habría que matizarla, porque me pregunto qué grado de interés general tiene interceptar el teléfono de una menor desaparecida y asesinada y de cuánta relevancia pueden gozar las informaciones obtenidas con semejantes estrategias periodísticas. Tampoco creo que pinchar el teléfono de las víctimas de los atentados terroristas del 7 J arrojara mucha luz al caso.
Esta es una cuestión de abandono total de la ética periodística y de un paseo directo a la espectacularización y el amarillismo más detestable. Y lo que es aún más nauseabundo, con la connivencia de los poderes políticos y policiales, que dotan a este caso de unas connotaciones corruptas que no trataré.
Afortunadamente la prensa española no parece estar tan próxima a este grado de amarillismo, pero no es recomendable comparase con los peores. En España también hemos rozado el sensacionalismo más deplorable, por ejemplo con  las series de televisión en las que Telecinco  ha reconstruido los atentados del 11 M de Madrid o el trágico accidente aéreo de Spanair de 2008. También otras prácticas de dudoso carácter ético han rayado en más de una ocasión las cotas más altas del sensacionalismo en nuestra televisión. Una vez más Telecinco sirve para ilustrarnos, recordemos la entrevista de la reportera del programa AR de Ana Rosa Quintana en el que forzaba la confesión de la mujer de Santiago del Valle, condenado por la muerte de Mari Luz, la niña que murió en Huelva en el año 2008.

Insisto en que a pesar de que nos lamentamos continuamente de la espectacularización a la que es sometida en numerosas ocasiones la información que ocupa nuestras portadas y programas de televisión, nuestra prensa goza de una buena salud y grandes profesionales del periodismo que hacen de ésta una profesión digna y honorable. Eso sí, no hay que relajarse ni compararse con los peores. 
 

viernes, 1 de julio de 2011

Hay Licenciatura de Periodismo más allá de la Imprenta

Después de tres duras semanas de exámenes, llevo días obsesionada con la idea de que en estos primeros años de carrera hemos dedicado una especial atención a cuestiones como la Imprenta de Gutenberg o el proceso de comunicación con su paradigma de Lasswell incluido. Es una impresión que he compartido con muchos de mis compañeros. Sin duda nadie puede terminar esta carrera sin tener al menos una idea sobre el desarrollo de la imprenta y su repercusión histórica, o cuáles son los principales elementos de la comunicación –aquello del emisor, receptor, mensaje, canal, etcétera-  . Y no está mal, además de ser cultura general, también explica el origen de la profesión y su evolución histórica. Imprescindible, no pretendo discutirlo ni despreciarlo. Pero, ¿no bastaría con una sola asignatura para explicar estos conceptos? El tiempo es oro, y otras materias y cuestiones de vital importancia pasan desapercibidas. Por ejemplo, la práctica en redacción es escasa, habilidad que debe entrenarse y corregirse de forma constante y que sin embargo no se hace. Por no hablar de prácticas en radio o televisión, otra de las opciones a las que aspira un estudiante de periodismo y con la que debiéramos estar familiarizados. Estos dos últimos aspectos deben ser la constante en las aulas de periodismo, y no la Imprenta de Gutenberg o el paradigma de Lasswell.
Los programas de las asignaturas repiten conceptos e ideas una y otra vez, y si bien todas las materias están relacionadas inevitablemente, creo que hay Licenciatura de Periodismo más allá de la imprenta.   

sábado, 18 de junio de 2011

TELEMADRID Y EL REINO DE LO SUBJETIVO: La manipulación pagada por todos

Esta mañana me he encontrado en el diario El País el siguiente titular: “Telemadrid admite el error de usar imágenes de Grecia para mostrar la "violencia" del 15-M”. Al parecer la cadena pública de Madrid, ilustró una noticia sobre el 15 M con las imágenes de manifestantes griegos en actitud violenta hacia la policía. Los manifestantes agredían a los agentes con palos, piedras, patadas, etc. Pero la portavoz de la cadena ha dicho que el lunes pedirán perdón por “el error”.  Claro, “debe tratarse de una equivocación”, - he pensado inmediatamente- “una de las premisas fundamentales que te enseñan en las facultades de periodismo de este país es que la realidad ha de mostrarse con la mayor fidelidad posible, incluyendo fotografías e imágenes”.
Pero como tengo memoria, en seguida ha aparecido en mi mente una fotografía con un Zapatero sobre el que se había sobreimpreso  el anagrama de ETA en los informativos de Telemadrid,  hace apenas unos meses. Entonces la cadena pública, también se refirió al incidente como un “error”.  He buscado la noticia y me la he releído,  y entonces me he dado cuenta de que ésta recordaba otro “desliz” de la cadena en el año 2006, cuando emitió en su programa Diario de la Noche, un vídeo en el que sobre la imagen de tres encapuchados de ETA, aparecía sobreimpreso el rótulo Palacio de La Moncloa, 10 de febrero 2006.  ¡Cuántos errores!, y cómo se parecen unos a otros. Demasiado parecidos, ¿no les parece?.
A ver, buscaremos varios términos en el diccionario de la RAE y sacaremos conclusiones:
-  Error: Vicio del consentimiento causado por equivocación de buena fe, que anula el acto jurídico si afecta a lo esencial de él o de su objeto
-  Manipular : Intervenir con medios hábiles y, a veces, arteros, en la política, en el mercado, en la información, etc., con distorsión de la verdad o la justicia, y al servicio de intereses particulares.
El primer término menciona la buena fe y el segundo habla de intereses particulares. Sí, a mí también me parece que la última definición responde con exactitud al modo en que la cadena pública Telemadrid informa a los ciudadanos. Pero juzguen ustedes mismos.


domingo, 5 de junio de 2011

El movimiento 15M necesita un plan de acción.

Leer Indignaos o ver Inside Job, despierta la indignación de cualquiera. Es el libro de Hessel el que sin duda inspira el movimiento 15 M y el que da nombre a los protagonistas que hoy ocupan las plazas de España: Los indignados. Ambos títulos justifican por sí solos la necesidad de salir a las calles y exigir a nuestros gobiernos una “democracia real”. Los recortes sociales, la reforma laboral, la reforma de pensiones, la elevadísima tasa de paro, la impunidad de los mercados financieros,  no hacen más que sumar motivos a la causa del reciente movimiento al que me adherí convencida de que era necesario y casi obligatorio.
Me emocioné la primera vez que acudí a una asamblea. Habíamos pasado de “generación inmovilizada” a “generación indignada”. Por fin habíamos decidido unir fuerzas y entonar de forma colectiva nuestras reivindicaciones.
Hoy sigo creyendo en la causa, pero he abandonado las plazas. Podemos quejarnos conjuntamente en las calles de nuestras ciudades, aportar mil y una ideas y escucharnos los unos a los otros. Pero como estudiante de una carrera de comunicación, creo que ese ejercicio ya ha ocupado el tiempo preciso. Es hora de pensar en lo que en Relaciones Públicas se denomina Plan Estratégico de Comunicación y Acción. Suena académico, sí, pero es puro pragmatismo.
Los indignados denunciaron la escasa repercusión en los medios de comunicación, pero finalmente, la magnitud de sus acciones acaparó todas las portadas, las tertulias televisivas y los informativos de todas las cadenas. Hoy su mensaje se pierde en los medios, más centrados en la decisión de los acampados de abandonar el campamento que en el mensaje original del movimiento, que poco a poco se va disipando, cuando no desvirtuando.  
La elaboración de un plan de comunicación es cada vez más necesaria. Requiere establecer unos objetivos bien definidos y elaborar las estrategias y el plan de acción para su consecución. Si los indignados pretenden recuperar la relevancia que se alcanzó en los primeros días, si la idea es conseguir que los medios de comunicación no les abandonen, ni tampoco quienes les acompañamos en un principio, es hora de pasar a la acción.

jueves, 2 de junio de 2011

Estrategias comunicativas de los partidos políticos y el papel de los medios

Que los medios de comunicación han sido instrumento de la actividad política desde tiempos inmemoriales, es un hecho más que fundado.

Los partidos políticos, conscientes de la capacidad difusora de los medios y de la fuerza que adquieren sus mensajes en estos - fundamentalmente en televisión-, conocedores también de la amplia aceptación de las audiencias hacia la bronca política y el espectáculo mediático, han iniciado un cruce de acusaciones de baja estofa – rayando el insulto personal- rebajando el nivel del debate político al de la prensa rosa, que indefectiblemente está llevando al descrédito de la ciudadanía de la clase política.

“Gobierno y PP se enzarzan sobre el trato a los imputados”, “El PP acusa al PSOE de «corrupción» y los socialistas responden con los tribunales”, “Chaves reprocha al PP los «vítores» a sus imputados por corrupción”. Así rezan los titulares de la prensa de nuestro país. Es la muestra evidente de que el eje central del mensaje político está construido por la confrontación entre partidos y el ataque. Pero no sólo eso, también se demuestra que la prensa favorece en gran medida estas técnicas comunicativas de los partidos, y están dispuestos a alimentar y reflejar el conflicto político, lejos de realizar el análisis en profundidad y clarificador que debiera ser característica inherente a la profesión del periodismo. De esta forma, el juego sucio está servido.

Sin duda, los partidos políticos tienen motivos para acusarse los unos a los otros. Los casos de corrupción publicados son una realidad. La presencia de imputados en las listas de unos y otros, se ha convertido en el elemento que más ha caracterizado las elecciones del 22 M.

Sin embargo, los ciudadanos, a pesar de tener una elevada percepción de corrupción política en España, a pesar de estar expuestos de forma continua a noticias e informaciones relacionadas con la corrupción, a pesar de asistir al juego permanente de acusaciones entre unos y otros en mítines, ruedas de prensa y declaraciones, parecen percibir como algo ajeno a sus vidas los casos de corrupción, como si no repercutiera en ellas. Camps es un ejemplo clarificador en este sentido. Figurar como imputado por cohecho en el caso Gürtel, no frenó su candidatura, y lejos de lo que uno pudiera imaginar, es hoy más popular que nunca. No solo su sastre no le ha pasado factura, tampoco lo ha hecho el electorado valenciano, que lo ha premiado concediéndole la mayoría absoluta.

Sin duda, son en gran medida responsables de este fenómeno los medios de comunicación, que si bien informan sobre los acontecimientos, han optado por la fórmula cada vez más extendida del titular llamativo o espectacular, en detrimento de una información más exacta, objetiva y veraz, que ayude a comprender al ciudadano las causas, motivos y consecuencias de estas infracciones de la ley, así como las repercusiones en la vida ciudadana. Todo ello en beneficio, una vez más, de la espectacularidad y en definitiva de la venta de ejemplares y obtención de amplias audiencias.

La negativa a responder a preguntas en las ruedas de prensa, para evitar mencionar desde medidas políticas que son incómodas hasta preguntas relacionadas con los casos de corrupción, es una práctica cada vez más extendida de los partidos políticos, que bien podría señalarse como una estrategia comunicativa muy hábil y que frena el acceso de los profesionales del periodismo a las informaciones, distorsionando inevitablemente las funciones de los mismos. Es imprescindible que la prensa reaccione con respecto a este fenómeno.  

También  la aceptación acrítica y sin derecho a réplica por parte de los medios de comunicación a los comunicados de prensa de los partidos, facilita las estrategias comunicativas de las formaciones políticas en claro perjuicio de los ciudadanos, que obtienen de esta forma informaciones sesgadas e interesadas, que en ningún caso han sido sometidas a juicio o cuestionadas.

El actual panorama mediático no parece invitar al optimismo en tanto que los partidos políticos se dirigen a los medios de comunicación como meros emisores de sus mensajes, y no como tradicionalmente habían sido considerados: medios de comunicación como una fuente de contrastación crítica de quienes ejercen el poder político.