![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhsfXG7dY6xxsWEBy8WOiQhPVGZD_Bn50w9MC3VyGVg3mfPeJtGgKTfImClo_MrYZz5vB_EEvA7UUta4eaLAlrEeqxZfPUHFokkNXprMaB8Mj2SCUqRo0JZ96rvwQqEUk_hanb0WDP_ND8/s1600/negociaci%C3%B3n+colectiva.jpg)
Es posible que no se haya dado cuenta de que de forma deliberada el objeto de su debate ha sido sacado a las calles. Primero pregúntese “¿por qué los sindicatos?” y después “¿por qué en un contexto de reforma laboral sin precedentes?”.
Puedo comprender la preocupación colectiva por la financiación pública de los sindicatos, pero ¿sabían que la CEOE también se financia con dinero público?, ¿por qué no está ese debate en la calle?
La exigencia de transparencia en las cuentas de las agrupaciones sindicales no estaría mal si se hiciera de forma equilibrada con respecto a la de la CEOE y otros agentes sociales, pero no es el caso. Es posible que usted haya comprado un producto defectuoso, quiero decir, que le falten piezas, ¿no le parece? Es verdad que los titulares de todos los medios aluden de forma continua a las cúpulas sindicales, contribuyendo al desprestigio del que hoy gozan UGT y CCOO. Quizá la idea sea que refuerce ese discurso de desprestigio en plena reforma laboral, calificada como “histórica” por la derecha, y en la que se debilita definitivamente la negociación colectiva y por tanto, la necesaria función de las agrupaciones sindicales –esas que le representan en un conflicto laboral, no lo olvide-. Denostar su labor, hablar de sus deficientes resultados, participar de los debates demagógicos sobre cenas en restaurantes de cinco tenedores, o los supuestos Rolex de Cándido Méndez sólo favorecerá las medidas de deslegitimación de quienes en un conflicto entre empresa y trabajadores defenderán su postura.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjk3ode0WN6j5K2cqlvoxXvbNNspyRf_SK20_E2eQBWP1NAIIitniFulZ1C6M8RKxtLmdI2DTG1m3Au_1Q8kryWOel0-MgIuIP4wd937ml6T77L60WBn2FPUlFCLVGKES5Fak2za08t71w/s1600/contrato.jpg)
Si pese a todo, y perteneciendo a la mayoría de ciudadanos españoles que aspira a una nómina ha decidido comprar el producto de la derecha, le deseo mucha suerte. Si por el contrario coincide conmigo, está a tiempo de devolver ese discurso en su punto de venta.
Pues sí, es vergonzoso que en días como hoy la gente se dedique a criticar a los sindicatos en lugar de alzar la voz en otros ámbitos. ¿Por qué no se habla de Botín, de su sueldo y en general de todos los banqueros? ¿Por qué no se habla de cómo poco a poco la gente está dispuesta a aceptar cualquier cosa, incluso la eliminación completa del estado del bienestar? ¿Por qué no se habla de los sueldos vitalicios? ¿Por qué los políticos pueden gozar de estos privilegios aún estando en empresas privadas, mientras que el ciudadano de a pie no puede cobrar paro -426€- y trabajar a la vez? ¿Por qué no se habla de la reformulación de las becas de Wert, que tanto se asimilan al periodo franquista? ¿Por qué no se critica con mayor dureza la "histórica" reforma laboral? NO. Ahora no toca eso, ahora toca ir a por los sindicatos. Y cuando ya no nos quede nada, entonces irán a por la huelga. También habrán grupos que dirán "pero ¿cómo vamos a hacer una huelga en la situación que estamos? no hombre, no, que eso contribuye a que haya menos producción y riqueza para el país...blablabla"
ResponderEliminarEl problema no es que se critique a los sindicatos, la crítica es positiva si es constructiva, el problema es que lo que se pretende es desmantelar y convertír en obsoletas todas las herramientas que los trabajadores necesitan para oponerse a este brutal paquete de medidas (los llamados recortes) que no es más que el comienzo de un fortalecido sistema capitalista, que pretende eliminar cualquier posibilidad de contrapartida de los trabajadores.
ResponderEliminar